Del tiempo y lo que perdura

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Mis Postales desde el alma están llegando de manera menos regular que las de Holanda que, durante tres años seguidos, aparecían en tu buzón cada mes de manera sistemática, lloviese o tronase. 

Espero que la tardanza de estos meses te haya generado sed de nuevas imágenes y más palabras acerca de la vida y lo que me acontece. Si así es, te cuento hoy acerca de una festividad en la que estuve el otro día y que me impresionó muchísimo: la Contradanza de Cetina en un pueblo de Zaragoza, cerquita de mi Calatayud natal.

Esta celebración, en medio de la noche y rodeada de antorchas, me llevó con la imaginación a tiempos remotos en los que los espectáculos eran sencillos y, sin embargo, muy potentes. Fuego, música, movimiento, colores, fuerza, habilidad.

La Contradanza de Cetina está documentada desde mitad del siglo XVII, pero para mí que es mucho más antigua. Es impactante, a ritmo de una música que se repite como el eco en una cueva profunda, ver a los contradanzantes crear figuras acrobáticas a la luz de las antorchas.

Las máscaras sobre los rostros de los contradanceros me llevan a imágenes medievales del Tarot, de un mundo sólido, simbólico y muy arquetípico.

Inmersa en esta estampa, bañada por un espectáculo de luz y sonido tan genuino y primitivo, las vivencias del viaje del héroe del Loco del Tarot de Marsella me venían una y otra vez a la mente y a la carne de gallina. Me puedo imaginar al Mago actuando a la par que estos personajes, mientras la Emperatriz y el Emperador aplaudían, el Ermitaño huía de ese mundanal ruido y el Enamorado disfrutaba junto con su dama de este dechado de habilidad y coordinación.

En estos meses de vuelta en España he empezado a formarme en el Tarot de Marsella y me imagino que ver algo tan bonito como la Contradanza de Cetina me ha conectado con este mundo de arquetipos y símbolos que me sirven de espejo donde mirarme.

El diablo, representado de rojo y blanco en este espectáculo, sube a una torre y se cae. En ese momento conecto con cómo me puedo subir a veces a lugares de exigencia, de cabezonería o de intolerancia, de los que lo mejor que me puede pasar es caerme. Con cada mudanza del diablo, yo mudo y me bajo de los sitios a los que hubiera sido mejor no haberme encaramado.

Quizá este diablo lleve medias de lana con bordados, y yo me inclino más por los calcetines de algodón, pero lo que perdura en el tiempo es nuestra capacidad de transformarnos. Nuestras ganas de dejar a un lado lo que nos hace sufrir y bailar con la vida para conectar con nuestra luz.

Es una danza entre lo que nos tironea hacia lo denso y apagado de la vida, y lo que nos invita a elegir la luz, lo bello y lo nutritivo.

El fuego, tan presente en la noche oscura de la víspera de San Juan Lorenzo en Cetina, también está presente en mí: me da luz, calor, guía y valor para elegir a cada paso.

El fuego crea belleza y me muestra el camino que quiero seguir. Las antorchas se comportan firmes en la noche de las dudas y los miedos, y también mis manos que las sotienen. Así me siento en este tiempo de integración de lo vivido en estos años en Holanda y de inicio de nuevos caminos de vuelta en España. Lo que perdura en el tiempo es el entusiasmo de mi fuego por explorar nuevas oscuridades y nuevos focos de luz, míos y de las personas que acompaño.

Tras la contradanza se encendieron las farolas y la moda de las deportivas y las cazadoras invadió al universo de los bordados y las calzas. La contradanza se acabó hasta el año que viene, pero mi danza interna sigue día a día con todos mis arquetipos del Tarot que, desde la Edad Media hasta hoy, no han cambiado tanto, que perduraron en el tiempo.

Si te resuena explorarte a ti misma y a tus paisajes internos, estaré súper contenta de hacerlo a través de las lecturas y los cursos de  Registros Akáshicos, las sesiones de respiración de Rebirthing, las Constelaciones Familiares, el Diseño Humano, la meditación AUM y los Círculos de Mujeres que encontrarás en mi telegrama del mes y en mi agenda. Así me despido danzante y contradanzante hasta mi próxima Postal desde el alma.

Mi telegrama del mes:

  •  5-26 junio 2024, ONLINE, Curso Facilitadora de Círculos de Mujeres
  • 18 junio 2024, Pamplona-Iruña, Círculo de Mujeres de la Luna Nueva
  • 21-23 junio 2024, Tarragona, Trabajo en equipo con Diseño Humano. Parte I
  • 12-14 julio 2024, Tarragona, Trabajo en equipo con Diseño Humano. Parte II
  • 20-22 sept 2024, Bizkaia, Residencial de Rebirthing de Niña-o interior
  • 1-22 octubre 2024, ONLINE, Curso de Registros Akáshicos
  • 19-20 octubre 2024, Santiago de Compostela, Curso de Registros Akáshicos
  • 16-17 noviembre 2024, Pamplona- Iruña, Curso de Registros Akáshicos
  • Sesiones online de Respiración consciente de Rebirthing, Registros Akáshicos, Constelaciones familiares y Diseño Humano.
  • Curso online personalizado de Diseño Humano Vivencial (Empieza cuando quieras, se inicia ya al inscribirte.)
  • Regala mi acompañamiento con un Vale de Regalo especial.
  • Puedes regalarte y regalar el Tarot de los Mensajes
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¿Qué te mueve a ti el fuego? Cuéntame de tus danzas y tus contradanzas…

1 comentario en “Del tiempo y lo que perdura”

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