Testimonios
“El trabajo que realizas, Noemí, es impresionante. Es una oportunidad de vivir más intensa y profundamente, y de acceder a zonas de uno a las cuales no sé de qué otra forma se podría acceder. La experiencia es extraordinaria, creativa y profunda. No puedo sino recomendar el llevarla a cabo. Es impresionante cómo a pesar de la separación que pueda suponer una pantalla y un micrófono, se llega a una conexión tan profunda y a un seguimiento en el cual uno se encuentra seguro en esa aventura interior.
La experiencia de las sesiones online es extraordinaria y resulta increíble, sorprendente aunque cierto que esa conexión, ese seguimiento que Noemí ofrece está más allá de la cuestión del medio a través del cual llega. Es más profundo que eso, y pasa a través de la pantalla, del micrófono o de lo que sea. Así que os animo a prestaros a esa aventura y a crecer en ella.”
Las sesiones de Rebirthing abren puertas y aclaran cosas a las que uno mismo no podría acceder. Se abren luces y ventanas, y vas entrando por una puerta, que se limpia todo y se abre. Sin desgarros, sin tristezas, todo de una manera muy natural.
Yo estoy muy agusto en las sesiones online. En mi casa estoy muy a gusto haciendo cosas. Siempre me ha gustado trabajar las cosas online desde mi comfort, desde mi lugar, desde mi entorno. Es muy placentero hacerlo desde casa. Puedo comparar que la vez que estuve allí, pues muy bien, pero para mí es comfort el hacerlo desde casa.
Para mí la experiencia con Noemí ha sido maravillosa. Al principio me costó por mis bloqueos. Me gusta mucho cómo te ayuda a clarificar aquello que en la terapia va apareciendo y por qué. Sobre todo, te aclara cosas que no habrías podido aclararlas tú. Yo llevo un año y pico con Noemí y puedo decir que la vida la veo de otro color. Las veces que repito que soy feliz, que disfruto de cada momento de mi vida, y yo creo que mirando atrás no sabía vivir el presente, porque tenía dolor. Me parece que ha sido un cambio en mí muy grande, para mí y para todos los que me rodean, y eso es gracias a Noemí.
